(Horacio Ruminal) Creo en la suspicacia y en la paronomasia. Creo en la producción subrepticia de objetos, sujetos e intersticios. No paro de creer. Creo en la eficiencia y en la eficacia en las ciencias y sus deficiencias. Creo en la injusticia y en la diplomacia. Creo en el principio adulterado precursor del participio futuro (el futuro es pura alteración) Creo en el epífito y en la vida parasitaria como expresión superadora de las necesidades individuales. Creo en los entes autárquicos, autónomos, autógenos y en la libre determinación de los pueblos destinados. Creo en la predisposición positiva y en la suma de todos los dispositivos disponibles. Creo en la movilidad social descendente, en el transporte público y laico y en los discursos intrascendentes. Creo en el libre ejercicio de la autoridad, en la autoridad moral de las nuevas aplicaciones y en el derecho de autor de los autores intelectuales. Creo en el dominio y el autocontrol, y en la naturaleza de la función dominante. Creo en el dominio estéril, la posesión intrascendente y la falta de definición. Creo en el libre juego entre dominantes y dominados. Creo en el juego y en la mesa y en las tradiciones familiares. Creo en las familias de palabras en los juegos prohibidos y en los movimientos espasmódicos. Creo en la movilidad propia de los organismos y los órganos competentes: creo en el intercambio, en el tráfico de órganos y en el cultivo inorgánico. Creo en todos los órganos, incluso en los oficiales. Creo en la multiplicación de los panes en la división de poderes, en el sermón de la montaña y en la multiplicación por división. Creo en la división indefinida, el crecimiento infinito , la reproducción automatizada y el desarrollo sustentable. Creo en el plan perfecto y el diseño divino. Creo en el vino y en el sistema binario. Creo en la homofonia y en la polisemia, en las relaciones intrínsecas, endógamas y empáticas con las externalidades que se desarrollan. Creo en el ahorro forzoso, en la reconciliación obligatoria y en la libre determinación. Creo en la aspiración excesiva y la ambición desmesurada (para ser puta y no ganar nada más vale ser mujer honrada) Creo en las reservas morales de los sectores marginales y en las virtudes residuales de las relaciones virtuales. Creo en la función social de la propiedad. Creo en los elementos probatorios, en la inversión de la carga de la prueba. Creo en los retretes y los mingitorios, creo en la reinversión y en la contraprueba. Creo en la libre circulación, en el libre juego y la sana competencia, creo en la abstinencia y en la alternancia, en la necesidad y en la abundancia. Creo en el emprendedurismo Creo en el empoderamiento y en los nuevos emprendimientos de los recursos semánticos. Creo en la recomposición, la reconfiguración, el reperfilamiento, la reformulación, el recambio, la redistribucion, la reconversión, la remarcación y la reencarnación.
Archivos Mensuales: marzo 2021
La bellota silente
(Remigio Remington) ¿Lo perfecto es bello? Pregunté a una bellota que yacía en perfecto abandono. Hizo silencio, prefirió callar (¿quién calla otorga? Pensé para mi ¿hay otra posibilidad?) Y mientras pensaba en lo que puede pensarse y lo que no, pude percibir el canto del ruiseñor, el gorjeo del petirrojo, la queja del benteveo y el gorgojeo del gorgojo. Pude oir, en el silencio pronunciado el batir de alámenes de otros volátiles, el arrullo de las hojas, el movimiento vivo dentro de los nidos y hasta el impar parpar del papemor, en perfecta armonía con el cuervo merodeador, que repetía su eterno never more… ¿Lo perfecto es bello? Resonaba todavía mi pregunta en el silencio de la bellota, bella como su silencio redondo. Senté a la belleza sobre mis rodillas y le ofrecí un acorde perfecto. Me miró sin comprender, y vaciló, durante un silencio de redonda con puntillo: Luego lo escupió con un gesto de rechazo o algo más: una sabia combinación de asco y burla, más bella que toda aspiración a lo perfecto, y que cualquier poema.
El futuro de la evolución
(Esther Miño)
Todo lo que está pasando
debiera excitarnos
-cito –
Hay suficientes sufijos por miembro.
Todavía se descubren especies
desconocidas, hay mucho por conocer,
se especula:
Sólo habrá futuro
para especies que inviertan y se adapten
adoptando criterios razonables
y tomando buenas decisiones
(la adaptación es la mejor decisión)
mostrando vocación evolutiva
y voluntad competitiva, capaces
de empatizar con las buenas prácticas
superadoras, que impulsan la gestión
evolutiva de la inversión especulativa
y la contaminación inteligente
y sustentable.
En el futuro, la decantación histórica
y biológica de la selección natural,
descartará especies e individuos que
no sepan expresar utilidad, ni manifiesten
voluntad o interés en la sana competencia.
La evolución natural, prescindirá
de aquellas expresiones anacrónicas
cuyo apego al pasado, sólo les permite
cultivar valores residuales, sin ninguna
utilidad proyectiva.
El pasado, no tiene nada excitante
Repetimos:
Todo lo que está pasando debiera
excitarnos.
(Si esta cita no te excita, lo lamentamos:
no se puede volver atrás. La evolución
es un camino sin retorno)
Hay un túnel…
(Tomás Lovano) Hay un túnel al final de la luz se puede ver: no es un deber ver la luz ni observar los límites Puede observarse: el reflejo abovedado que reluce como un fin al filo de la luz Se debe observar y hacer observar, ningún deber abolirá los límites, la pérdida sensible al volumen de ilusión verificable Los cableados de la Fe son infinitos: Hay cables sobre el arbolado municipal y cables soterrados, cables tangibles y tocables y los que no se tocan ni se ven. Cables inabarcables para el observador imaginario, tanto como para el abonado en servicio. Abanicables cables, axiales y sutiles conducen el fluído que ilumina al extraviado: los insondables misterios de la Fe. La Fe, ilumina al que vacila. A la Luz de la Fe, la tiniebla se disipa. La Fe, es entre las pasiones la más pura. La Fe, ilumina al que vacila. provée sentido y despeja las dudas. No ahorres luz: No es lo mismo vacilar iluminado que vacilar a oscuras.
El poema autóctono y el eje del mal
(Carlos Inquilino) Hay que importar menos y exportar más, oye el poema autóctono sin correrse de su eje (Todo poema tiene un eje, en este caso autóctono) No hay que importar más de lo necesario aunque resulte útil ¿Qué importa un poema? ¿A quién le importa que aumente o se retraiga la importación o la producción de poemas? ¿Qué hacer si se disparan los insumos? ¿A quién le importa que se cierre la importación de poemas? (Hay poemas de ultramar, que aún esperan ser leídos…) ¿A quién le importa si el poema se cierra sobre sí, sin sumar? ¿A quién le importaría, si todos los poemas bajaran la persiana y se quedaran ahí atrás, en la primera persona? Nuestra lengua autóctona, nativa y en pleno desarrollo, no deja de importar nuevos vocablos, que se adaptan y adoptan sin más trámite, ni siquiera el mero trámite aduanero. ¿eran necesarios? ¿Hay que volver a cero? El poema autóctono, nativo y opcional no es quien para emitir juicio, ni es esa su función. (debe mantener su eje, y asumir los costos de sus insumos, absorbiendo y observando el horizonte que se avecina, ante la falta de recursos genuinos) Quien importa lo que no necesita acaba incorporando necesidades ajenas. El poema autóctono y autónomo no necesita importar: Se cierra preventivamente. (Hay que engrasar el eje)
Dios y el error no forzado
(Abel A. Borda) Que cada uno sea capaz de generar sus propias deudas, a partir del pecado original. Lo que nace del pecado no puede engendrar nada que no sea negativo. Observó Dios y vio que era bueno lo que observaba: Una buena observación, como todo lo divino. -Debe haber un error, observó un verificador independiente. -Es posible, me puedo equivocar: no hay nada que no pueda. Soy fuente de toda razón y justicia, me reconozco. Se cometen excesos en la Justicia Divina, no escapa a mi conocimiento (nada escapa), pero son sólo desprolijidades de gestión. Mi plan divino es perfecto. Claro que Uno no puede estar en todo… -¿No puede? -Sí, se puede, pero es trabajoso, y hay otras cosas de que ocuparse para un dios… Ya bastante trabajo fue crear todo lo que existe, que no es poco… -Noto que abandonó la primera persona, ahora habla en tercera, como Maradona… -Puedo usar y abandonar a cualquier persona, singular o plural. Todas me pertenecen, todas me deben todo. Es palabra de Dios. -Hay otras cosas de que ocuparse, decía… ¿Cuáles son, si se puede saber? -Sí, se puede. Pero mejor ocúpese de las suyas. Menos averigua Dios y perdono… Sepa que el ejercicio de la divinidad tiene sus bemoles, no es moco de pavo. Hay que estar capacitado para mantener todo bajo control y velar por el bien común. -¿El bien común? -Bueno, es una licencia poética, un recurso retórico y metáfora divina, de múltiples aplicaciones. Por ahora no se pudo, lleva su tiempo, pero estamos bien encaminados. Hay que saber esperar, estamos trabajando para generar las condiciones que permitan hacer real el contenido de esa metáfora. Es una cuestión de tiempo, y si algo sobra, aquí en la eternidad, es el tiempo. Por lo demás, quien quiera justicia, sólo tiene que esperar el Juicio Final, que no tardará mucho (aunque reconozco que estamos con alguna demora). Es cierto que tuve que crear el trabajo, como castigo por haberme desobedecido (y vi que era bueno, castigar). Les dí la culpa, y la conciencia pero no alcanzó: siguen pecando, pecando y repitiendo en pleno uso del libre albedrío… ¿Qué puedo hacer? Yo, un simple inmortal, póngase en mi lugar (sé que es trabajoso, porque estoy en todas partes al mismo tiempo). En fin, uno se cansa, dan ganas de volver a cero, barajar y dar de nuevo. Es cierto que el trabajo es Creación Divina, y tal vez sea cierto que el trabajo eleva y dignifica. Pero los dioses no necesitamos elevarnos y somos tan dignos como se puede ser dentro del Orden Sobrenatural. Además, la Condición Divina es mayormente ociosa.
Los nuevos desafíos
(Ricardo Mansoler) ¿Sabías que este es un año de desafíos? Sí, ya hubo otros… Bueno, todos los años hay desafíos, ahora, sobrevivir ya es un desafío. Pero estamos ante una oportunidad histórica. ¿Cómo? Ah, sí, también hubo otras, pero ya pasaron y no las pudimos aprovechar… Ahora, se presenta una nueva oportunidad Se trata de lograr consensos para enfrentar el desafío de resistir y rechazar todos los discursos de oportunidades, desafíos y consensos.
El subpoema, una nueva oportunidad
(Ricardo Mansoler) Oportunidad es ilusión: Las ilusiones pasan como las oportunidades tienen una vida útil. El poema es un objeto inútil en sí mismo, es sabido. El poema lo sabe (y peca) ¿Qué más sabe el poema? Poco, nada que se sepa o que no se sepa, pero debe saber resistir: Debe su existencia a esa resistencia a la autoridad de la utilidad. El poema es conflicto, un desvío de la función útil y esencial de la palabra. Es subversivo: lo cuestiona todo, incluso el sentido de la vida y los sentidos comunes. Es más: pretende que puede haber vida, más allá de la vida útil y la producción de utilidades. Pero hay que diferenciar, el poema como objeto, y las prácticas que hacen posible la circulación de poemas. ¿Qué es más inútil, leer un poema o escribirlo? No hay una respuesta taxativa, puede haber quien se sienta útil escribiéndolo (o escribiendo sobre él) y también, ¿por qué no? Quien encuentra en la escritura una fuente de goce, para gozar de su propia inutilidad, o sea: una oportunidad. Ahora bien ¿Cuál sería la utilidad de la lectura? Es bien sabido que leer un buen poema inspira a hacer otros: Muchos poetas reconocidos y desconocidos empezaron así. A partir del placer de la lectura se crea la ilusión, las identificación como descubrimiento: Yo también podría… O: hubiera deseado escribir ésto… Una buena oportunidad, o una oportunidad (dejemos los adjetivos para los malos poetas) Oportunidad es ilusión: el poema no vende ilusiones ni promete oportunidades. Es, en sí mismo, una ilusión, un objeto inútil, aunque pueda cambiar el mundo. *** ¿Te resultó útil este poema?
La pura realidad
(Ricardo Mansoler) La pura realidad Los verbos han crecido en la oscuridad de la ilusión diseminada Dícese: El diseminador artificial no reconoce la necesidad de adaptación Estamos adoptando La realidad no es una ni posible, piensa el sabio: Pero se puede pensar No une ni separa como el verbo ser (un verbo auxiliar nunca pierde utilidad, como la realidad sirve a cualquier causa como la verticalidad o el denominador común) La pura realidad no puede ser verificada encoge el horizonte con sus climas y brotes apicales El poema es una réplica de baja resolución de aquello que sólo existe como posibilidad Se repite: una réplica que abreva en impurezas libres de misiones Se repite: una réplica que baja de lo impuro hacia lo impuro y condesciende libremente Librado a su suerte no necesita recabar resolución o desarrollo, como todo lo que crece sin causa ni motivo El movimiento uniforme de los cuerpos y sus leyes no lo afecta En condiciones de normalidad no alteran su realidad Su pura realidad:
El ojo y la vigencia de su viga
(Asensio Escalante) Veo vigas yendo y viniendo por la órbita del ojo El ojo pasa de un estado a otro sin perder de vista la vigencia Vi vigas entrantes y salientes vi órbitas vigencias que se vencen Vi gente correr en busca de sus órbitas Vi corroborar, verificar en vano El ojo pasa de uno a otro estado El estado es un participio transitivo (por eso los estados suelen entrar en crisis, y el estado de bienestar siempre vuelve a fracasar) Pero las crisis son oportunidades y el fracaso, una oportunidad de crecimiento, amén del mejor maestro: sólo se aprende del fracaso. Aprendimos a quererte: Hay que emprender con entusiasmo el fracaso, redefinir el déficit epistémico sobre guarismos sustentables y avanzar en la reconversión de recursos renovables y valores ajustables, mientras gozamos de la utilidad residual de los cuerpos excedentarios y los intereses devengados por el exceso de entusiasmo y los remanentes disponibles del reciclamen. Somos parte de la creación divina damos fe descendemos de ratas pero podemos prorratear y redistribuir las pérdidas en un sentido útil Hay alicientes suficientes: Con una conciencia dudosa todos somos capaces de cualquier cosa.