(Ricardo Mansoler) A la brevedad aquí comenzará el poema A la brevedad Antes no existía ahora lo hace lo está haciendo es un hecho Puede haber otras interpretaciones pero su existencia es un hecho irrefutable tanto como la luz y la justicia (bueno, habemos suficiente luz) y como su fin que no es éste, pero conocerá A la brevedad II Este poema acepta y abraza la condición efímera: Si la muerte mejora a las personas la brevedad duplica las bondades del poema, si las hubiera, y en caso contrario alivia el trabajo del lector y reduce el tamaño de su decepción. En suma: Abreviar, reducir, podar, recortar, extraer, amputar, descartar, ahorrar y concentrar la atención en minimizar recursos, son funciones que hacen a la economia poética. En síntesis: la reducción siempre suma es más, aún se puede ahorrar una palabra recurriendo a la conocida máxima: Menos es más. A la brevedad sólo hay motivos para agradecerle: “Seamos breves, que lo demás no importa nada” dijo un filósofo popular y periodista deportivo, parafraseando al prócer primordial. III El poema “A la brevedad” pretende tributar este humilde y escueto homenaje a todo lo breve de este mundo (cuya vida útil nos es dado conocer con alguna precisión, y aún nos permite distraernos en la producción de objetos innecesarios como el poema que, en este caso, rinde su tributo recordando aquellos versos sencillos y cargados de significación del poeta de Santa Fé) “Los placeres son cortos Los pesares son largos” IV Este poema a la brevedad concluirá : a la brevedad a sabiendas que se debe a la brevedad, abreva en lo breve y lo celebra. Si no es más breve, o no lo es tanto como sería deseable, sólo se debe al volumen necesario de su función pedagógica. ¿Que no es función propia del poema? Se comparte, pero no se acepta: el poema no conoce una función específica, no conoce su función, aunque la asuma. Un poema puede ser muchas cosas y contener más funciones que sentidos, pero a la brevedad no se extenderá: entiende que no es ésta su función. V A la brevedad no se debate entre principios doctrinarios y opiniones taxativas sobre lo que es y lo que debiera ser un poema. A la brevedad se reconoce ajeno y no necesita ser didáctico, pero no es ajeno al goce de la crítica, ni a otros. Hay que gozar y dejar de gozar: Los placeres son cortos… Hay otras versiones sobre el goce (y hay una versión abreviada disponible de este poema) pero a la brevedad se reconoce ajeno a las limitaciones emanadas desde la corrección poética, las autoridades competentes y los verificadores independientes del goce del Otro. VI A la brevedad toca a su fin y lo hace dejando un mensaje último e irreductibe: Seamos breves. No son de buen gusto largas visitas ni los largos poemas. (Recordemos: El público tiene cada vez menos tiempo y más déficit de atención)
Archivos Mensuales: febrero 2021
Adam Zagajewski
Se agradece a Ada Trzeciakowska
1945 – , Polonia
Trad. Jerzy Sławomirski y Anna Rubió
Contra la poesía
En este punto alguien objetará (y con mucha razón): ¡hombre, en qué mundo vives, si la inmensa mayoría de los poemas que aparecen actualmente—y también los escritos en el siglo XIX—no se caracterizan precisamente por la alegría extática y el entusiasmo, sino más bien por la melancolía, la ironía, el desaliento y la desesperación! Hoy en día, tal vez el material más utilizado en la poesía sea una especie de ironía disecada por la tristeza. No es fácil, pues, hacer de los poetas mensajeros de la euforia.
(…) Tanto en los poemas románticos como en los contemporáneos no faltan ni la melancolía ni la ironía. Las encontramos ya en la poesía antigua; en el exilio, Ovidio no escribió versos alegres. Los románticos lloraron mucho. Los contemporáneos ya no lloran, sino que más bien permanecen en un estado…
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Lo voy a pensar
(Senecio Loserman) El acto, la acción de tragar sucede a llevar a la boca y masticar (una función necesaria para digerir lo sólido, y donde cobra protagonismo un líquido, la saliva) Así se inicia la secuencia metabólica. ¿Masticás bien? Una de las preguntas que quedaron grabadas en mi conciencia, formulada con cierta recurrencia por mi médico maturista, en los comienzos de mi dieta natural, sin carne, muchos años antes de que florecieran las modas veganas. Otra, también relacionada con la carne, se remonta a otros comienzos, o no tanto. ¿Querés acabar así? (Pregunta que puede tomar desprevenido al sujeto poético, como al metabólico cuando es propenso a medir sus emisiones en función de una estética, del pensamiento especulativo, los recursos ontológicos y el arte de la métrica) Es para pensarlo, las buenas decisiones son fruto de un pensamiento bien tramitado. Algunas veces, hay que ser decidido. Otras no, él sujeto debe decidir por sí mismo: Lo voy a pensar… Las opciones del pensamiento binario simplifican y facilitan la tarea, pero no siempre son aplicables: No funciona una dieta líquida integral, ni sólo sólida. Y si bien somos casi líquidos, necesitamos incorporar lo sólido para degradarlo y aprovechar su utilidad nutriente. Conocemos el funcionamiento de nuestro metabolismo, tanto como el del lenguaje: Todo se reduce a incorporar y emitir, los dos signos de la economía binaria, un mecanismo simple, que rige casi todo y del que derivan: lo útil, el deseo, el bien y el mal y los sentidos dados. Sabemos que hay dos clases de decisiones, malas y buenas. Gracias al pensamiento binario podemos optar por unas u otras, despejando la duda y evitando el error no forzado. ¿Querés acabar así?
(En Poemas analógicos y textos concomitantes)
El tero y la terapia
(Abel A. Borda) ¿Suele hablar con animales? -Conversos. No,no le pregunto si lo hace en verso o en prosa, sólo si les habla. -Converso Bueno, para hablar de conversación tiene que haber un diálogo, una respuesta… ¿le responden? -Sí, naturalmente. Y ¿con qué tipo de animales? -Conversos. ¿Puede especificar? -Específicos y genéricos. No, quiero decir ¿con qué especies? ¿con animales conocidos, domésticos? -Animales conversos, y también con los genuinos, para ser más específico, los que aceptan su condición sin objetarla.
Otro canto a la empatía
(Remigio Remington) Un insecto no identificado se posó en la mesa mientras tomábamos mate con mi amigo Casimiro (Casi, para los amigos) como queriendo terciar en la conversación, no muy animada. Nos miramos con Casimiro (Casi, para los amigos) a la vez que observábamos al visitante ¿Qué bicho será? No lo conocíamos, ni yo ni Casi, pero pudimos consensuar: es un insecto ¿Y qué es un insecto, sino un organismo vivo, un ser deseante, sintiente y mortal como nosotros? ¿Qué hacer ante esta presencia inesperada? Consensuamos entablar una sana competencia: cada uno en un papel, anotaría las impresiones, inquietudes, sentimientos, identificaciones, afinidades e imágenes y pensamientos positivos que le despertara el bicho… Una sana competencia, como los juegos infantiles para ver quien era capaz de generar mayor empatía con el insecto. Así, fuimos sumando términos que reflejaban los distintos grados de aproximación perceptiva y afinidad con el intruso: pariente, semejante, prójimo, compañero, un hermano, un par, una partícula de sentido cósmico que viene a compartir su mensaje de amor.., y merecería el nuestro, que acaso sólo vacila por la falta del significante correcto… Faltaba el nombre: Consensuamos que era necesario y gugleamos la foto del bicho en sitios entomológicos, pero las respuestas dejaban dudas, eran imprecisas… Ante la imposibilidad de identificación fehaciente, y el peligro que representa cualquier animal desconocido, con Casimiro (Casi) consensuamos que la decisión correcta era deshacernos de él, por una cuestión de seguridad… Si lo ahuyentábamos, corríamos peligro de que volviera con ánimo de venganza, así que procedimos a aplastarlo como a un bicho, después de consensuar. En cuanto a la competencia, comprobamos que éramos ambos tremendamente empáticos, y acordamos un empate.
La decisión es tuya
(Horacio Ruminal) No permitas que las malas decisiones hagan naufragar tu poema. Siempre hay nuevos caminos por explorar, nadie nace sabiendo ni queriendo, ni mucho menos sabiendo lo que quiere. El poema lo sabe, y te desafía: vos decidís, el te observa y se regodea con tus vacilaciones. Mirá como se ríe… Las buenas ideas no hacen al poema si no logran transitar las palabras adecuadas. La vocación no es todo. Necesita ser desarrollada con un trabajo metódico, sistemático y un asesoramiento calificado. (Se debe disponer de todos los recursos existentes para que el poema no se convierta en un intento malogrado. Los recursos del discurso patológico podrían mejorar tu poema analógico) La vocación se adquiere. Puede ser fruto del azar o del equívoco: ¿Cuántos y cuántas, y cuántes circulan por la vida, cargando una vocación equivocada, sin siquiera sospecharlo? El ensayo y el error, es un camino arduo. El tiempo que se pierde no se recupera. Pero hoy hay opciones disponibles para allanar el camino, ahorrar tiempo, minimizar los riesgos y evitar el error no forzado. ¡No vuelvas a naufragar! La decisión es tuya: Dejá de hacer girar el disco de “Los Náufragos” Entrá al link, y obtené toda la información para acceder a nuestras C.P.P.A. (Clínicas de Producción Poética Asistida). Nuestro Laboratorio Inteligente, te brinda las herramientas y recursos técnicos de última generación, para liberar tus fuerzas productivas y avanzar sin obstáculos en tu emprendimiento poético, desde una comunicación dinámica, sin horarios establecidos y la atención personalizada a cargo de profesionales de reconocida trayectoria. No te rindas. No te resignes a ser un poeta no reconocido o fracasado… O peor aún, resignado a la repetición del fracaso. No vaciles, la decisión es tuya! (Recordemos al poeta W. Blake: “Quien desea, pero no obra, engendra la peste” O bien, hace poemas como éste)
La invasión soñada
(Ricardo Mansoler) Afirman que podría haber vida inteligente en otros planetas: No tendrían interés en contactarnos, ni en conocernos. Por el momento, y hasta contar con evidencia científica, lo más inteligente según opiniones autorizadas, es apostar al desarrollo sustentable y a mejorar nuestra imagen como planeta, generando las condiciones para atraer la inversión (o la invasión) extraterrestre. (No hay que temer a este sustantivo. La invasión es una inversión: toda invasión tiene un costo, y quien invierte en invadir, es natural que quiera recuperar lo invertido y obtener un beneficio) Una vez producida la invasión, la inversión, y cumplido el objetivo, es decir, consumado los visitantes la extracción de todos los recursos que les resultaren útiles, se irán como vinieron, en busca de nuevas oportunidades en algún otro planeta abandonado… Ese abandono, será nuestra gran oportunidad para ganar posiciones en la carrera evolutiva, saltear etapas y ganar tiempo (que, como es sabido, es dinero en inglés pero acá oro) Ahorro histórico: la civilización inteligente, al abandonarnos, habrá también abandonado esa tecnología superior ya instalada, permitiéndonos disponer para acceder a un estadío evolutivo tan avanzado, que hoy ni siquiera podemos imaginar. Sabemos que toda necesidad, tiene una respuesta tecnológica, así como cada conflicto una respuesta inteligente de la neurociencia y sus disciplinas subalternas (que abarcan todo el campo del conocimiento científico) Resuelto este punto, no habrá motivos ni causas de conflicto: Será, sin duda, el momento de disfrutar de un bienestar nunca antes conocido, y pensar en emprender mayores desafíos, como la igualdad de oportunidades, el bien común, o la conquista de otras galaxias. En cualquier caso, podremos exhibir ante el resto del Universo, la imagen de un planeta sólido, inteligente, dinámico, altamente desarrollado y decidido a liberar sus fuerzas productivas para seguir creciendo y concretar su destino de grandeza, en consenso con las fuerzas cósmicas los intereses sobrenaturales.
Margen de maniobra
(Horacio Ruminal) En pleno uso de los valores nominales en la plenitud de una capacidad ociosa que cuesta sostener, hay que insistir, insisto: nadie sabe lo que es capaz de hacer hasta que lo hace. Mejor que hacer, es decir: es un hecho, los hechos pueden no darme la razón, pero son parte interesada. No estamos solos Hoy somos todos minoría (podemos suscribir, consensuar, comulgar, asumir, verificar, reenviar, viralizar) En pleno uso del valor teórico y a merced del éxito del hábito monótono Ahito, ante la sobrevaloración de la oferta, y la sobreoferta de valores dudosos observando con fluidez la proliferación de categorías como respuesta a la evanescencia de los mercados y la contaminación de los sentidos comunes ¿Qué hacer? ¿Aplaudir al hacedor? Mejor que hacer es decir, me dije y lo agendé (y vi que ya lo había agendado) El comercio de la palabra puede minimizar el daño, evitar una parte de la violencia intrínseca del animal que se debate entre la ganancia y la pérdida. La palabra es el refugio de los pusilánimes: me dice el predictor ¿Qué hacer? ¿Cómo seguir con el poema autorreferencial? Hay que buscar otras vías, otras opciones, hay que buscar el orificio de salida Busqué en lo poroso, en lo esponjoso, en lo hominoso, en el caudal casual de sílabas vacías que vacilan en relación Busqué en el jenotipo del digitígrado, en las antonomasias y en las estraminas, en las profundidades de los estereotipos En los verbos líderes en los proverbios preexistentes en los atributos de mando de los padres fundadores, en los formadores de precios, en los objetores de conciencia, en los obtentores involuntarios y en la opinión de los formadores de opinión.
La producción de vacío
(Horacio Ruminal) El vacío, la falta, es condición necesaria, tanto para la absorción como para la emisión del deseo del otrO (y otras necesidades indeseables) Hay que necesitar Para ser considerado prójimo ese otro debe calificar, primero como sujeto ( no todo sujeto es un prójimo, cabe observar) Es más fácil observar que absorber un prójimo (aunque algunos prójimos son metabolizados con éxito por el vacío jurídico: los metabolismos observan leyes que les son propias) II Conocemos diferencias, no es lo mismo un prójimo que un semejante: Hay que saber diferenciar para no repetir Es más fácil repetir, que diferenciar Es más fácil recitar, que citar Es más fácil reproducir que producir III Volviendo al vacío inicial (o primordial) el mismo es una condición que, a diferencia de otras, puede ser producida por la mano del Hombre (en un sentido metafórico y genérico) La producción de vacío es trabajosa, por lo cual los productos envasados al vacío tienen un costo adicional. Lo propio ocurre en el sector poético: Un poema que complete el vacío es posible, pero resulta una inversión de riesgo, ya que la ecuación costo / beneficio, suele arrojar un saldo negativo, por lo que, si bien el vacío es neutro, el poema de pleno vacío no es sustentable. IV En otro sentido, y para obturar el vacío del presente segmento productivo, estamos en condiciones de afirmar: La producción de poemas reproduce la lógica metabólica: Después de nutrirse de tanto poema ajeno, el sujeto siente la necesidad de hacer el suyo: liberar su propio bolo poético, o metapoético. La emisión de esa descarga proveerá el alivio tan real como ilusiorio, de la recuperación del vacío perdido.
El poema aceptable
(Ricardo Mansoler) ¿Cómo sé que soy un poema? Preguntaba el sospechoso al arribar a un mundo ya poblado de sospechas, problemas y poemas. No sé, me dije y lo agendé -¿y tú me lo preguntas? Repregunté, para citando, ganar tiempo y buscar una respuesta no improvisada… Habría que recurrir a la autoridad de aplicación, voceros oficiales, representantes legales, o personal subalterno con capacidad de decisión… Verificar si cumple con las aplicaciones y funciones de la condición poética, normas vigentes, códigos establecidos y edictos policiales. Y en su defecto, recurrir a la Poesía Científica. ¿Y si no funciona como tal, si no es funcional, no estaríamos en presencia de la función poética? -Afirmativo. No califica, no reúne los requisitos para ser poema: la función hace al órgano, y éste al cuerpo del poema, un organismo vivo, decía Vallejo, un poeta del quien nadie duda. ¿Y cuál es esa función? -No se sabe, hay opiniones encontradas: Revelar, emocionar, inquietar, alterar el orden, producir sentido, cuestionar sentidos, ensayar, jugar, recuperar el valor de la palabra, cambiar el mundo, abolirlo o preguntar por la función poética etcétera… ¿Y si hubiera dudas? -No califica. ¿Hay poemas más y menos calificados, más y menos vivos? -No, hay categorías: Hay poemas buenos, malos y dudosos… Y está el poema aceptable. ¿Cómo se hace para calificar de aceptable? -Fácil, es un poema que se lee sin dificultad, todos aceptan que es un poema, cumple ciertas condiciones, pero a nadie le mueve un pelo ni lo saca de sus casillas. No sé si aceptaría ser aceptable, aunque fuera poema… -Son los más populares, circulan sin contratiempos y reciben adhesiones. Cuentan con el favor del público. Creo que quisiera pasar… -Hay que saber pasar, sí… Aceptar estar de paso es la primera condición poética… Paso