Hijos de la higiene
Hijos de hijos
Que aprenden de otros hijos
Hijos
Que deben ser higienizados
La higiene, hijo, es capital
Hay que aprender hay que saber:
Un cuerpo es algo sucio desde el vamos
La suciedad, es algo natural…¡vamos!
Yo te higienizo, hijo,
Para que vuelvas a ensuciarte, repito:
Un cuerpo produce suciedades, hay que aprender
A convivir, es necesario
Un cuerpo, hijo, produce necesidades…
La higiene -enajenar la suciedad- es necesaria.
La suciedad de un hijo es natural, la necesidad
Es natural. No hay que sacarle el cuerpo a la materia.
Un buen progenitor no le hace asco a la suciedad
De su progenitura: el hijo que se ensucia
Con los hijos ajenos es distinto…
Yo te higienizo, hijo
Así lo haré hasta que seas capaz de incorporar
Este concepto: La higiene, hijo -hay formas- llegó a ser
Una necesidad una vez que el hombre se civilizó
¡Limpieza! ¡Limpieza! Dijo una voz popular
Hay formas: depurar, purificar, empurecer, desinfectar, purgar…
Sin llegar a los extremos que nunca fueron buenos
El cuerpo, hijo, es hijo de la higiene
Hay un metabolismo, hay un comercio, un intercambio…
Hay un sentido ó más.
Se debe descender, hijo, pero nunca se deja de ser hijo.
El cuerpo, ese tejido, requiere esos cuidados
El cuerpo social, hijo, la historia nos enseña, hay depuraciones,
Hay purgas, hay limpiezas, hay excrecencias que deben
Ser eliminadas. Hay ejemplos , Hay razas que permanecen
Puras, que procuran…
Hay que higienizar, hijo
Y como un juego aprender a conjugar
El Verbo higienizar.
Yo te higienizo